Inaguramos sección: “Matemagia”. Lo haremos viajando al lugar donde viendo al gran matemago Sergio Belmonte Palmero se produjo la fascinación y el gusanillo por los trucos matemáticos renació de nuevo en mí.

Y antes de iniciar este viaje que nos llevará al Circo de Marte en Santa Cruz de La Palma, agradecer a Mercedes Barrera Tabares, profesora de Lengua Castellana y Literatura, por plasmar en bellas palabras el encanto mágico de este mítico lugar.

Bastó con que Juno acogiese en su regazo la flor (el mismo Júpiter) más hermosa que se hallaba en los campos de Oleo, para que de ella naciera Marte, dios de la guerra y el más querido entre todos los dioses del Olimpo. Además de ser la divinidad de la confrontación y la defensa ante los enemigos, representaba la virilidad masculina, la pasión, la sexualidad, la perfección y la belleza, la valentía, entre otros atributos. Tenía como símbolos el lobo y el pájaro carpintero, la ferocidad del animal salvaje y la delicadeza del pequeño ser alado. Ha dado nombre al cuarto planeta del sistema solar, al segundo día de nuestra semana y al tercer mes del año.

El teatro Circo de Marte se construyó en 1871 y en sus orígenes se dedicaba fundamentalmente a las peleas de gallos. De ahí el nombre que recibe, uniendo el concepto de circo, que nos traslada al mundo romano en el que, junto con el teatro y anfiteatro, eran las instalaciones más importantes de la ciudad, donde tenían lugar las carreras, los espectáculos y las representaciones que conmemoraban los acontecimientos importantes de tan gran imperio, al de ese dios imponente. Posiblemente solo para el que vea diversión e incluso belleza, en el enfrentamiento de dos animales hermosos que rivalizan hasta la muerte, entienda el apelativo de Marte a aquella originaria edificación.

Fue de 1914 a 1918 cuando la antigua gallera se convierte en teatro y de la arquitectura afrancesada de sus orígenes, se pasó a otra mucho más compleja que representaba la estructura piramidal de un circo e imitaba la forma de los teatros italianos. Estaba dedicado a múltiples actividades culturales y de entretenimiento, pues además de ser utilizado para representaciones teatrales, fue sala de baile y de cine. En 1997 fue declarado monumento de Bien de Interés Cultural. Después de dos décadas cerrado, en 2008 fue reabierto al público, remozado y luciendo su esplendor para acaparar la vida cultural de Santa Cruz de La Palma. En esta ocasión se estrena con una obra del musicólogo y poeta palmero Luis Cobiella Cuevas, San Borondón.

Hoy en día es el centro neurálgico de la vida cultural de esta ciudad. Los espectáculos son variados y de alta calidad la mayor parte de las veces. Obras de teatro, operetas, conciertos, representaciones cómicas o de magia… llenan de sonidos y luces el Circo, al tiempo que los espectadores disfrutan de lo que el artista ofrece; la mente se evade, la distancia entre las localidades y el escenario no existe, la magia de las palabras o las notas musicales turban los oídos y solo el aplauso final devuelve el alma a la butaca que se ocupa. Se cierra el telón, la función ha terminado.

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