Operando con La Pascalina
Tal día como hoy pero de 1662, nos dejaba a los 39 años, Blaise Pascal a causa de un tumor cerebral.
Pascal nació el 19 de junio de 1623 en Clermont. Su padre intentó que no estudiase matemáticas y por eso eliminó todos los textos matemáticos que había en casa.
Afortunadamente su padre rectificó tras descubrir como Pascal había demostrado que la suma de los ángulos interiores de un triángulo equivale a 2 ángulos rectos (180 grados).
Desde ese primer descubrimiento, Pascal realizó innumerables aportaciones a las matemáticas. Podríamos destacar que sentó las bases para la teoría de la probabilidad, su famoso triángulo de Pascal pero en esta pequeña pincelada vamos a hablar de “La Pascalina”.
En 1642 y con el objetivo de ayudar a su padre, Pascal creó “La Pascalina” (fue bautizada así en 1645) y es considerada la segunda calculadora mecánica de la historia (Schickard en 1624 fabricó la primera).
Para ello, utilizó una serie de ruedas dentadas integradas en un sistema mecánico, logrando así sumas de hasta ocho columnas de cifras. Asimismo, también podía realizar restas. Las multiplicaciones podían realizarse mediante un número enorme de sumas, lo que convertía esta operación en algo terriblemente aburrido, tedioso y pesado.
Pascal quiso vender su invento. Para ello construyó en torno a las setenta unidades pero el artefacto nunca tuvo éxito de manera comercial. Esto se debía a que resultaba muy costoso desarrollarlas independientemente, porque los mecanismos eran muy difíciles de crear para la época.
La pascalina fue perfeccionada en 1694 por el alemán Gottfried W. Leibnitz. Podía sumar y restar como la de Pascal, pero ahora además era capaz de multiplicar y dividir. Además añadía una novedad importantísima: extraía raíces cuadradas.
Y así termina esta breve pincelada sobre Blaise Pascal en el 358 aniversario de su muerte.
