Cartas que cambian todo
Hoy, 22 de diciembre pero de 1887 nacía el protagonista de nuestra pincelada matemática. Nuestro protagonista fue un genio autodidacta y que una carta cambió su destino.
Esta carta, fechada en 1913, procedía de Madrás, una ciudad —ahora conocida como Chennai— situada al sur de la India. El remitente era un joven empleado del puerto de aduanas, de 26 años, que adjuntaba nueve hojas de fórmulas a primera vista incomprensibles. Dicha carta comenzaba así:
“Estimado señor: No he recibido educación universitaria, pero he seguido los cursos de la escuela ordinaria. He hecho un estudio detallado de las series divergentes en general y los resultados a los que he llegado son calificados como sorprendentes por los matemáticos locales”
El destinatario del documento fue G. Hardy y se sabe que casi tira la carta a la basura ya que las fórmulas venían solas, aisladas, sin demostraciones formales ni planteamientos. Afortunadamente no lo realizó.
En su lectura, Hardy se encontró con 120 fórmulas entre las que identificó una para saber cuántos números primos hay entre 1 y un número determinado, y otras que permitían calcular a gran velocidad los infinitos decimales del número pi.
Fue tal la fascinación ante esa misiva, que Hardy invitó a Srinivasa Ramanujan (1887-1920) a Cambridge.
Ya hemos descubierto a nuestro matemático autodidacta que llegó al Trinity College esa misma primavera de 1913 en una época en la que, tristemente, Ramanujan tuvo que soportar el racismo y el desprecio de la sociedad inglesa.
A pesar de todo y gracias al apoyo de Hardy,unido a su increíble talento, logró llegar a la Royal Society y a ser miembro del claustro del Trinity College. Sin embargo, no pudo disfrutar mucho de esos honores ya que murió en su tierra natal con solo 32 años.
Para terminar quiero invitarte a visionar “El hombre que conocía el infinito” y podrás saber más de este genio llamado Ramanujan.
Buenísimo el articulo. Un cordial saludo.
Super interesante el articulo!!!